19 d’abr. 2012

Carta d'un investigador al rei de les Espanyes



Querido Juan Carlos,

Me llamo Alberto Sicilia, y soy investigador de física teórica en la Universidad Complutense de Madrid. Hasta el año pasado, enseñaba en la Universidad de Cambridge. Decidí regresar a España porque quería contribuir al avance científico de nuestro país.
A las pocas semanas de llegar, me llevé la primera alegría: Francisco Camps obtenía un doctorado cum laude apenas 6 meses después de dimitir como presidente de la Generalitat. Escribí dos cartas para felicitarle, pero no me respondió. Paco debe estar muy ocupado. Quizás le contrató Amancio Ortega para que diseñe la colección de trajes primavera-verano.
Abrí la segunda botella de champán al conocer los Presupuestos Generales recién presentados. La inversión en ciencia se recorta en 600 millones de euros. Imagínate que se nos ocurre apostar por la investigación y acabamos ganando un Nobel: quebraríamos el orden geopolítico mundial. Hasta ahora, los Nobel científicos son para británicos, alemanes, franceses o americanos. Nosotros nos llevamos los Tours, los Rolland Garros y las Champions League. Si empezásemos a ganar también en ciencia, ¿qué consuelo quedaría para David, Angela, Nicolas y Barack?
He sufrido la tercera y definitiva conmoción al saber de tu safari. Dicen los periódicos que costó 37.000 euros, dos años de mi salario. Los que nos dedicamos a la ciencia no lo hacemos por dinero. Al terminar nuestras tesis doctorales en física teórica, algunos compañeros se fueron trabajar para Goldman Sachs, JP Morgan o Google. Quienes continuamos investigando lo hicimos por pasión. La ciencia es una de las aventuras más hermosas en las que se ha embarcado la especie humana. Al regresar a España, entendí que atravesábamos una situación económica complicada. Por eso acepté trabajar con muchos menos recursos de los que ofrecía Cambridge y un sueldo inferior al que ganaba cuando era estudiante de primer año de doctorado en París.
Juancar, tengo que darte las gracias. Tu aventura en Botsuana me ha hecho comprender, definitivamente, cómo es el país al que regresé.
Regresé a un país donde el Jefe del Estado se va a cazar elefantes mientras cinco millones de personas no tienen empleo. Regresé a un país donde el Jefe del Estado se opera de prótesis de cadera en una clínica privada, mientras miles de compatriotas esperan meses para la misma intervención. Regresé a un país donde el Jefe del Estado se va de vacaciones en jet privado mientras se fulminan las ayudas a las personas dependientes.
Que yo me marche a otro lugar para seguir mis investigaciones no será una gran pérdida para España. No soy el Einstein de mi generación. Pero me desespera pensar en algunos físicos de mi edad que son ya referentes mundiales en las mejores universidades. Muchos de ellos soñaban con regresar un día a España. Teníamos la oportunidad de cambiar, al fin, la escuálida tradición científica de nuestro país. Nunca volverán.
Hemos convertido España en un gran coto de caza. Pero aquí no se persiguen elefantes ni codornices, sino investigadores. Dentro de poco podremos solicitar subvenciones a WWF por ser especie en extinción.
Permíteme terminar con otra cuestión que me turba. En África hay cientos de jóvenes españoles trabajando como cooperantes en ONGs. Chicos y chicas que viven lejos de sus familias porque quieren aliviar el sufrimiento humano y construir un mundo más decente. Si tenías tantas ganas de viajar a África, ¿porqué no fuiste a abrazar a esos muchachos y a recordarles lo orgullosos que estamos de ellos?
Juancar, en tu último discurso de Navidad afirmaste que “todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar”.
Y digo yo, si unos meses después tenías planeado ir a cazar elefantes, ¿por qué no te callas?

Dr. Alberto Sicilia.

Via PRINCIPIA MARSUPIA


13 d’abr. 2012

Lleis injustes




La reforma del Codi Penal preveu una pena mínima i presó provisional per els qui convoquin manifestacions que siguin considerades com a "violentes" per Internet.
També es criminalitza la protesta civil qualificant la resistència passiva com a "delicte d'integració en organització criminal" que podrà ser penat fins amb 4 anys i presó provisional.




Rosa Parks: es va negar a cedir el seient a un blanc i moure's a la part de darrere de l'autobús com exigien les lleis racistes. A partir del seu empresonament va començar un boicot a les companyies d'autobusos, convertint-se en l'espurna que va iniciar el Moviment pels Drets Civils a Estats Units.

Mahatma Gandhi: és una figura mundial de la resistència pacifica. Va instaurar mètodes de lluita social nous com la vaga de fam, i als seus programes rebutjava la lluita armada i predicava la ahimsa (no violencia) com a eina de resistència. Va participà en moltes campanyes de desobediència contra l'ocupació Britànica en l'Índia.



Martin Luther King: va ser un dels líders del moviment pels Drets Civils a Estats Units, lluitant per acabar amb la segregació i discriminació racial mitjançant la desobediència civil i altres mitjans no violents.

Henry David Thoreau: va ser qui va introduir el concepte de desobediència civil, en negar-se a pagar impostos a causa de la seva oposició a la guerra de Mèxic i a l'esclavitud a Estats Units. Va tenir una gran influència en el desenvolupament de posteriors idees sobre pacifisme i no violència.



Toro Sentado: va desobeir la imposició del Govern d'Estats Units que confinava als indis en reserves, acampant a la vall de Little Big Horn. Va ser assassinat després de negar-se a obeir a les autoritats que volien impedir el seu suport a la ’Dansa dels Esperits’, que profetitzava una fi no violenta de l'expansió colonitzadora a les terres índies.

John Lennon: músic i activista per la pau. Va dur a terme nombroses campanyes en contra de la guerra de Vietnam. Les seves «vagues de llit» contra la guerra van tenir un gran impacte, provocant que fos perseguit i intimidat per la policia de Nova York.


12 d’abr. 2012

La pequeña ranita

Imagínate una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita.
Un pequeño fuego se enciende bajo la cacerola, y el agua se calienta lentamente.
El agua, despacio, despacio, se va poniendo tibia, y la ranita encuentra esto más bien agradable, y continúa nadando. La temperatura del agua sigue subiendo…
Ahora el agua está caliente, más de lo que la ranita pueda gozar; se siente un poco cansada; pero, no obstante eso, no se asusta.
Ahora el agua está verdaderamente caliente y la ranita comienza a encontrar esto desagradable, pero está muy debilitada; entonces, lo soporta y no hace nada.
La temperatura continúa subiendo, hasta cuando la ranita termina, simplemente… cocinándose y muriendo.
Si la misma ranita hubiera estado metida directamente en el agua, a 50 grados, con un golpe de sus patas, inmediatamente habría saltado fuera de la cacerola.
Esto demuestra que, cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de los casos ninguna reacción, ninguna oposición, ninguna revuelta…
Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad, desde hace algunas décadas, podemos ver que estamos sufriendo una lenta deriva a la cual nos estamos habituando.
Una cantidad de cosas, que nos habrían hecho horrorizar 20, 30 ó 40 años atrás, han sido poco a poco banalizadas, y hoy apenas preocupan, o dejan directa y completamente indiferente a la mayor parte de las personas.
En nombre del progreso, de la ciencia, y del aprovechamiento, se efectúan continuos ataques a las libertades individuales, a la dignidad, a la integridad de la naturaleza, a la belleza y a la felicidad de vivir. Lentamente, pero inexorablemente, con la constante complicidad de las víctimas, inconscientes, o quizás incapaces de defenderse.
Las negras previsiones para nuestro futuro, en vez de suscitar reacciones y medidas preventivas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar las condiciones de vida decadentes, y también dramáticas.
El martilleo continuo de informaciones, por parte de los medios, satura los cerebros, que no están ya en condiciones de distinguir las cosas.
Cuando hablé de esto por primera vez, era pensando en el mañana…
¡¡¡Ahora es para HOY!!!
¡Conciencia o cocción, debemos elegir !
Entonces, si no estás como la ranita, ya medio cocinada, da un saludable golpe con tus patas, ¡antes de que sea demasiado tarde!
ESTAMOS MEDIO COCINADOS, ¿ O NO ?


Olivier Clerc


9 d’abr. 2012

8 d’abr. 2012

Namo Namo (Sat Nam)

Ram Dass i Nirinjan Kaur interpretant Namo Namo acompanyats de Hargobind Singh i Narayan Singh al Sat Nam Fest a Waynesboro, PA - Setembre 18, 2011.



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